ALABANZAS AL REY
SALMOS 145:1-7
Salmo de alabanza de David.
145 Te exaltaré,
mi Dios y Rey,
y alabaré tu nombre por siempre y para siempre.
2 Te alabaré todos los días;
sí, te alabaré por siempre.
3 ¡Grande es el Señor, el más digno de alabanza!
Nadie puede medir su grandeza.
4 Que cada
generación cuente a sus hijos de tus poderosos actos
y que proclame tu poder.
5 Meditaré en la gloria y la majestad de tu esplendor,
y en tus maravillosos milagros.
6 Tus obras imponentes estarán en boca de todos;
proclamaré tu grandeza.
7 Todos contarán la historia de tu maravillosa bondad;
cantarán de alegría acerca de tu justicia.
https://youtu.be/fS6Sni62CLk?si=EgfogmAJji7PqGsn
Estimado lector:
Este es un himno de alabanza a Jehová Rey, en el que
David honra y promueve el Nombre de Dios de manera más personal:
·Dirigiéndose a Él, directamente (te).
·Con una referencia personal (mi Dios).
Con un corazón rendido (mi Rey).
Indefinidamente (eternamente… para siempre).
David muestra seguridad en Dios, incluyendo una vida
continuada con Él, aun después de la muerte. Alaba, declarando la grandeza de
Dios y Su Gran Dignidad; esperando que, en el pueblo de Dios, se animen unos a
otros: Una generación mayor, inspirando alabanzas a una más joven,
recordando los Poderosos hechos de Dios en el pasado.
Una generación joven, inspirando alabanzas en una mayor, declarando
las cosas frescas y nuevas que Dios está haciendo.
El creyente ve la grandeza de Dios manifiesta en sus
hechos y obras; y celebrarlo, es una manera de alabarle. El salmista habla de
algo que sigue vigente para todos los creyentes: Hablar de lo que Dios ha hecho
en sus vidas; meditar en las maravillas de Dios (algo que produce gratitud y
aumenta la confianza en Él). Igual que el salmista, el creyente verá la bondad
y justicia de Dios.