Junio 19 de 2025
¿DESVENTURADO O BIENAVENTURADO?
MATEO 5:3-6
Las bienaventuranzas
3 «Dios bendice a los que
son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque
el reino del cielo les pertenece.
4 Dios bendice a los que lloran,
porque serán consolados.
5 Dios bendice a los que son humildes,
porque heredarán toda la tierra.
6 Dios bendice a los que tienen hambre y sed de
justicia,
porque serán saciados.
https://youtu.be/hJA9vnxwoHU?si=7ld4WrRcOJixj_yN
Estimado lector:
La palabra “bienaventurado”, utilizada por Jesús en el
Sermón del Monte, hace referencia a alguien bendecido, feliz o dichoso, es
decir, alguien que recibirá lo bueno que ha de venir.
Los primeros dieciséis versículos de Mateo 5, conocidos
como las Bienaventuranzas, describen el carácter del verdadero seguidor de
Cristo. Es importante señalar que, según esta enseñanza, el carácter precede a
la conducta, ya que lo que una persona es determina lo que hace.
En este contexto, tener un carácter fuerte no se refiere a
imponerse sobre otros, sino a mantener firmeza en los principios y valores que
Jesús enseñó.
1. Bienaventurados los pobres en espíritu
Este es el punto de partida de toda transformación
espiritual. Reconocer la necesidad de Dios implica comprender la pobreza
espiritual personal. Esta condición es fruto de un encuentro sincero con el
Señor.
2. Bienaventurados los que lloran
El reconocimiento de la pobreza espiritual produce una
profunda tristeza.
De acuerdo con el mensaje de Jesús, el llanto sincero es el
inicio de la sanidad interior, pues permite liberar cargas emocionales, reduce
el estrés y facilita la conexión con los demás. Además, abre la puerta al
consuelo y la esperanza que vienen de Dios.
3. Bienaventurados los mansos
La mansedumbre es el resultado natural de la pobreza
espiritual reconocida y del quebranto interior.
En el Reino de Dios, la promesa para los mansos es la
herencia de la tierra. Se trata de quienes han aprendido a descansar en la
soberanía divina, confiando en que Dios es quien exalta, sostiene y provee
según su voluntad.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”