Junio 07 de 2025
EL PELIGRO DE LA AUTOCONFIANZA
MATEO 3:7-12
7 Cuando Juan vio que
muchos fariseos y saduceos venían a mirarlo bautizar, los enfrentó.
«¡Camada de víboras!—exclamó—. ¿Quién les advirtió que huyeran de la ira que se
acerca? 8 Demuestren con su forma de vivir que se
han arrepentido de sus pecados y han vuelto a Dios. 9 No
se digan simplemente el uno al otro: “Estamos a salvo porque somos
descendientes de Abraham”. Eso no significa nada, porque les digo que Dios
puede crear hijos de Abraham de estas piedras. 10 Ahora
mismo el hacha del juicio de Dios está lista para cortar las raíces de los
árboles. Así es, todo árbol que no produzca buenos frutos será cortado y
arrojado al fuego.
11 »Yo bautizo con agua
a los que se arrepienten de sus pecados y vuelven a Dios, pero pronto viene
alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de ser su
esclavo y llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con
fuego. 12 Está listo para separar el trigo de la
paja con su rastrillo. Luego limpiará la zona donde se trilla y juntará el
trigo en su granero, pero quemará la paja en un fuego interminable».
https://youtu.be/ZYFzPkANmXk?si=Q6Drjm_lapIz2vw_
Estimado lector:
El pasaje presenta a los dos principales grupos religiosos
del judaísmo en el siglo I:
Los fariseos eran la secta más influyente. Aunque defendían
doctrinas correctas, su excesivo celo por la ley los llevó a enfocarse en una
obediencia externa. Añadieron interpretaciones propias a la ley de Moisés y les
dieron la misma autoridad.
Los saduceos, por otro lado, provenían de las clases
sacerdotales y altas. Rechazaban la resurrección y se oponían a las tradiciones
orales que los fariseos promovían.
A pesar de sus diferencias, ambos grupos se opusieron a
Jesús con la misma firmeza. Además, compartían una actitud común: la
autosuficiencia espiritual. Según Mateo 3:9, consideraban que su herencia
religiosa y sus méritos eran suficientes, y por eso no veían la necesidad de
arrepentirse.
La enseñanza es clara: Dios no responde a la
autosuficiencia, sino a la humildad. Aunque estos grupos esperaban al Mesías,
su orgullo les impidió reconocerlo cuando estuvo presente.
La Biblia destaca que Dios se acerca al corazón arrepentido
y humilde. A ese tipo de corazón, le concede salvación, transformación y una
relación cercana con Él. Por el contrario, al corazón arrogante lo
observa desde lejos.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”