ES QUITADO EL ENEMIGO

Junio 04 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

ES QUITADO EL ENEMIGO

 

MATEO 2:19-21

19 Cuando Herodes murió, un ángel del Señor se le apareció en un sueño a José en Egipto. 20 «¡Levántate!—dijo el ángel—. Lleva al niño y a su madre de regreso a la tierra de Israel, porque ya murieron los que trataban de matar al niño».

21 Entonces José se levantó y regresó a la tierra de Israel con Jesús y su madre;


https://youtu.be/zh4l5Zy1Ii8?si=slXR6kb4Z24Ox7dK

 

Estimado lector:

 

Tras la muerte de Herodes, un ángel indicó que era momento de regresar, pero debido al gobierno cruel de su hijo Arquelao en Judea, Belén fue descartado como destino.

Ante esta incertidumbre, una nueva revelación divina en sueños guio el camino. La familia fue dirigida al norte, hacia Galilea. Este retorno, tras varios años fuera, no debió ser sencillo. La última vez que se partió de Nazaret fue para cumplir con el censo, mientras María estaba embarazada. Aquel episodio provocó señalamientos y posiblemente amenazas, pues el embarazo ocurrió antes del matrimonio formal, aunque ya estaban desposados (Lc 1:27).

Nazaret, donde se había establecido una guarnición romana, tenía un nombre posiblemente relacionado con el término hebreo netzer (Is 11:1), que significa “retoño” o “pequeña vara”. De ahí la baja estima hacia los que provenían de este lugar (Jn 1:46).

Este capítulo del evangelio de Mateo cita cuatro profecías del Antiguo Testamento, que, junto a la profecía del capítulo anterior, subrayan el énfasis del autor en mostrar el cumplimiento profético en la vida de Jesús. El niño nacido es el cumplimiento de una promesa antigua: engendrado de forma sobrenatural, heredero de un nombre profetizado, descendiente de David, y criado en la aldea del rey. Oculto primero en Egipto y luego en Nazaret, crece para cumplir, uno a uno, todos los anuncios del Antiguo Testamento, reafirmando así su identidad como el Mesías prometido (Jn 4:25-26).

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES