Junio 18 de 2025
INTRODUCCIÓN AL SERMÓN DEL MONTE
MATEO 5:1-2
Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús
subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su
alrededor, 2 y él comenzó a enseñarles.
https://www.youtube.com/watch?v=mUo9C68HrfM&ab_channel=cbintv
Estimado lector:
El Sermón del Monte no fue dirigido directamente a las
multitudes, sino a los discípulos de Jesús. Sin embargo, respondían a la
necesidad espiritual del pueblo, por lo que sus palabras impactaron también de
forma indirecta a muchos otros.
Jesús subió a una ladera, se sentó —posición característica
de un maestro— y comenzó a enseñar. Este acto marca el inicio del Sermón del
Monte, en el cual se presenta una serie de bienaventuranzas y principios que
delinean la vida en el Reino de Dios.
La expresión “sus discípulos se acercaron a él” establece
el contexto de intimidad y formación. El monte, como lugar elevado, simboliza
autoridad y revelación. A partir de ahí, el texto afirma: “Él comenzó a
enseñarles”, lo que indica el comienzo de un discurso doctrinal dirigido
específicamente a sus seguidores.
Estas enseñanzas forman los fundamentos de la ética
cristiana. Las bienaventuranzas, que siguen a estos versículos, constituyen el
corazón del mensaje del Reino.
En el Evangelio de Mateo, Jesús es presentado como el nuevo
Moisés. En este sentido, el Sermón del Monte puede interpretarse como la
proclamación de una nueva ley dada al pueblo de Dios.
En términos teológicos, este pasaje introduce la etapa del
Reino en su estado actual, representado por la siembra de la Palabra. Aunque el
Reino aún no se ha manifestado en su plenitud, este tiempo se caracteriza por
la siembra activa del mensaje del evangelio, en espera de su cumplimiento final
con el retorno de Cristo.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”