Junio 05 de 2025
REVELACIONES QUE SALVAN VIDAS
MATEO 2:22-23
22 pero
cuando se enteró de que el nuevo gobernante de Judea era Arquelao, hijo de
Herodes, tuvo miedo de ir allí. Entonces, luego de ser advertido en un sueño,
se fue a la región de Galilea. 23 Después la
familia fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret y así se cumplió lo que los
profetas habían dicho: «Lo llamarán nazareno».
https://youtu.be/jY5spa7b4Nk?si=PEZYCR1pf6Xvf4y2
Estimado lector:
Estos versículos corresponden al cierre del relato sobre la
huida a Egipto de José, María y el Niño Jesús, después de la visita de los
sabios de Oriente y ante la amenaza de Herodes de matar al niño.
Gracias a la intervención de un ángel del Señor que se le
apareció en sueños, José fue advertido sobre los planes de Herodes y condujo a
su familia a Egipto, donde permanecieron hasta la muerte del rey.
Posteriormente, una nueva revelación angelical en sueños le indicó que podía
regresar a Israel. Sin embargo, debido a la presencia de Arquelao en Judea, la
familia se estableció en Nazaret, cumpliendo así otra de las profecías
mesiánicas.
Este pasaje destaca que Dios cuida a quienes le pertenecen,
frustra los planes de los impíos y guarda a sus fieles del mal. La elección de
Nazaret como lugar de residencia subraya la humildad del contexto en el que el
Mesías fue criado, en contraste con las expectativas humanas sobre grandeza o
reconocimiento social. El cumplimiento de las Escrituras en cada etapa reafirma
la confiabilidad del mensaje profético contenido en ellas.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”